Los cazadores españoles han manifestado su oposición al borrador Reglamento de Armas presentado por el Ministerio del Interior que han asegurado, "constriñe aún más la reglamentación en materia de armas en España". Andrés Gutiérrez y Juan Antonio Sarasketa, presidentes de la Real Federación Española de Caza y Oficina Nacional de la Caza, respectivamente, han alertado sobre lo que consideran un ataque directo de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Interior al sector cinegético y a los cazadores del país, frustrando en gran medida la demanda de un colectivo que venía solicitando un cambio de normativa, con el fin de que fuera menos restrictiva en esta materia, ya que es la más taxativa de toda Europa.
Para la Oficina Nacional de la Caza y la Federación, muchas empresas armeras del país verán amenaza su continuidad si dicho reglamento ve la luz conforme al borrador publicado. El borrador del Reglamento de Armas, ha comentado Juan Antonio Sarasketa, " imposibilita la posesión y uso de armas y atentan de forma directa contra miles de puestos de trabajo, en un sector que es el que está consiguiendo el mantenimiento de muchas zonas rurales de España". Andrés Gutiérrez, por su parte, ha recordado que algunos de los puntos del borrador de Reglamento en los que se ha solicitado un cambio son, por ejemplo, el hecho de que se pueda denegar la obtención de licencias de armas por meras denuncias, sin ser siquiera éstas confirmadas por vía administrativa o penal, o el grave endurecimiento del régimen. Además, continúa el presidente de la Federación, contempla la desaparición de las subasta de armas, tan necesarias para el cazador modesto que podía adquirir armas a precios muy asequibles, y aumenta la edad mínima para el uso de armas de caza hasta los 16 años, cuestión ésta que incide directamente en las futuras generaciones de cazadores.
Por otro lado, han considerado que lo más grave de todo es qué, "miles de armas semiautomáticas que hoy están en propiedad de cazadores pasarán a ser prohibidas, tanto escopetas como rifles, dada la condición de extraíble o modificable de sus cargadores y la capacidad de los mismos".
La Real Federación Española de Caza y la Oficina Nacional de la Caza, junto con representantes de las Asociaciones Armeras Españolas y Aproca España y en nombre de multitud de asociaciones que representan a la práctica totalidad del sector cinegético español, han anunciado, tras dar lectura a un manifiesto conjunto en contra del citado texto, que emprenderán acciones en las próximas semanas para hacer ver al Ministerio del Interior su postura en contra del borrador del Decreto, si no se tienen en cuenta sus alegaciones. La imposibilidad de contratar a personal de armerías sin el estricto control de la guardia civil, el posible cierre de la mayoría de campos de tiro de España y la imposibilidad de practicar el tiro deportivo, cesando la mayoría de competiciones deportivas, son otras de las cuestiones que preocupan y que han sido expresadas en las alegaciones presentadas al Ministerio.
Finalmente, los representantes del sector cinegético han mostrado su malestar por el hecho de que a finales del mes de noviembre los representantes de esta entidad mantuvieron una reunión con la Secretaría Técnica del Ministerio del Interior y ésta no informó de la aparición inmediata del borrador
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